Es la naturaleza

Es la naturaleza
la implacable esencia de las cosas.

En lo humano está impreso:
el ser dios
y el ser dueño...
y desde inmemoriales momentos
comiendo del árbol de la sabiduría
apropiándose por el alimento
de todo el poder
para ordenar lo ya ordenado
generar lo ya generado.

En el principio
era el Verbo
en el principio, la palabra.
En el principio era el logos.
Y del don encomendado: de la palabra
del verbo, del logos,
se hizo amo.
Y hay esclavos,
hay dolientes,
hay sufrientes,
los que no poseen voz...
los que mueren mudos
y fallecen
negados
por los señores de la palabra.
Es arbitrio,
es invento,
es creación,
y consenso.
Las palabras no son de nadie...
o son de todos,
son anárquicas
y demagógicas
pero no son de nadie...
Y en su consistencia domina
el acuerdo.
Es la naturaleza
la esencia de las cosas...
no hay dueños
ni hay siervos,
no hay amos
ni hay esclavos,
no hay sabios
ni hay discípulos,
la sapiencia
no es de uno
es todos
y de todos
se hace un acervo compartido.

Mariana T.