Espacio cedido
por los implacables dueños
de la vida y de sus infortunios.
Mezclase,
en pobre consistencia
las histerias más dementes
y las glorias más siniestras.
Así se mueve el mundo
en artificio y sin Artífice,
- profanamente destronado-
derrotado ya hace siglos
y reemplazado por otros demiurgos.
Promesas
inocuas, inconclusas,
y sin embargo
los pseudos sabios de lo cotidiano
se yerguen sobre los más doctos
y declaran autonomía sobre tanta sabiduría.
Imperio
de la ignorancia,
del espectáculo y del horror,
y de la miseria;
como testigos y cómplices
y en avanzada compañía
sobre su camino nos proyectamos.
Y de esto
El Artífice suprimido
será Quien
pedirá cuentas
y es probable que la cronología de la historia
haya cerrado el ciclo de los demiurgos
y sus falsas filosofías.
Y sea tarde
para cualquier acto reparatorio,
ya que así se mueve el mundo,
sobre el fuego de los necios.
Mariana T.
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