sábado, 27 de abril de 2013

Mirillas...

Cementerio de trenes en Mechita#









Una mirilla no se busca al azar.
No es como la de las puertas.
Lleva tiempo dar cuenta de cuàl es el orificio por el que queremos ver las cosas.
Las mirillas vienen con nosotros. Algunos creen que son innatas y otros dicen que adquiridas.

Dar cuenta de que se ve a travès de una mirilla forma parte de una severa cuestiòn. Aquellos que lo han hecho no vuelven cuerdos.
Por ende, a pesar de la mirilla, es mejor no correr la vista. Los conformistas apoyan y estimulan a quienes quieren apartar la mirada a no dejarse engañar por ese delirio anàrquico. Arguyen sobre el karma de origen que nos obliga a preservar la rectora vista desde ella.

Si las mirillas quedan sin su funciòn perecen y desaparecen. No se sabe que queda en su lugar. O no lo sabemos. Hay rumores de que hay vacio. Por eso se hace imposible no dejar de mirar por ellas. Si eso sucede, si eso pasa, dicen, que se perece con ella.


#foto by Rexo


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